Alcalde, haga la prueba del algodón y comprobará que, anulando el citado carril bici, no conseguirá dar mayor fluidez al tráfico rodado.
Nota de prensa de la Asociación Vecinal Ribera de Curtidores, 27 de junio de 2023
Dada la intención del nuevo equipo de gobierno del ayuntamiento de Valladolid de “eliminar el carril bici de Isabel la Católica“, sustituyéndolo por un vial para posibilitar un mayor flujo de vehículos, la Asociación Vecinal Ribera de Curtidores, antes de acometerlo, le invita a reflexionar proponiéndole que abandone la idea dado que no logrará ninguna mejora sustancial.
Y para demostrarlo se ha llevado a cabo un somero estudio tomando como referencia los datos objetivos actuales.
En principio afirmamos que, por el mero hecho de crear más carriles no se consigue una mayor fluidez del tráfico rodado, siempre que exista un cuello de botella que lo impida. Eso dice la ley del embudo.
Y eso es lo que sucede en Isabel la Católica en su entronque con Doctrinos.
En ese punto existe una zona semaforizada que regula el tráfico peatonal y el de vehículos, autorizando o prohibiendo la salida de los coches de Doctrinos, de los que lo hacen desde el Puente o de los que circulan en ambos sentidos por Isabel la Católica, sin obviar el tránsito peatonal cruzando todos los viales citados.
Para regularlo, la fase completa cuenta con 140 segundos; siendo los técnicos municipales quienes han optado por repartir los tiempos del mejor modo posible para dar servicio tanto a los peatones como a los vehículos.
Y en lo que nos afecta, lo hicieron del siguiente modo: Siendo 140 segundos el total de la fase, 35 se concedieron con semáforo en verde al tráfico rodado que circula por Isabel la Católica en sentido Sur.
Procede recordar que el diseño actual cuenta, antes de llegar al punto semafórico en cuestión, con dos viales de una longitud aproximada de 80 m. capaces de albergar un máximo de 12 vehículos por vial.
Tras hacer la comprobación in situ se ha podido constatar que en el tiempo que está en verde el semáforo, 35 segundos, el número de vehículos que logran pasar son, un máximo de 26 y un mínimo de 22. Máximo, cuando los vehículos son ligeros y circulan hacia San Ildefonso si virar, pero, mínimo, cuando algún coche del carril derecho se enfila hacia el Puente, reteniendo a todos los que estén en ese vial.
De todo lo anterior se deduce que mientras exista ese cuello de botella y no se le dé al semáforo más tiempo en verde, cosa arto difícil, nada conseguiremos con eliminar el actual carril bici por mucho que se cree un segundo vial en todo el recorrido. La cosa es de cajón.
En conclusión, si el nuevo y flamante alcalde pretende eliminar el afamado carril bici de Isabel la Católica para lograr una mayor fluidez en el tráfico rodado, con los datos ofrecidos queda demostrado que no lo va a lograr.
Y si, como alternativa, pretende sustituirlo por otro a lo largo de la ribera del Pisuerga, tampoco acertará porque una cosa es un carril bici para paseo y recreo y otra, cuando se usa como modo de desplazamiento para acudir al trabajo, centros de estudios o para hacer simplemente gestiones.
La propuesta de esta Asociación es, instar al alcalde a que no despilfarre ni un euro en actuaciones poco pensadas, y más, si antes de acometerlas no ha podido demostrar que el resultado será el pretendido.
Es más, si se hacen desaparecer este y otros carriles bici, los ciclistas seguiremos utilizando para nuestros desplazamientos los viales usados por el resto de los vehículos, lo cual repercutirá negativamente en la seguridad de los “bicicleteros”, pero también, en la ralentización de los vehículos a motor.
El uso de la bici es imparable y cada vez va a más. El Ayuntamiento está en la obligación de dar seguridad a este medio de transporte aunque sea en detrimento del vehículo privado. La salud aconseja eso.
Sr. Alcalde, haga primero la prueba del algodón acudiendo al lugar y a continuación recapacite.
Sea cometido en este menester. No se deje llevar por la euforia. Las prisas son malas consejeras. Sea prudente.