El Ayuntamiento dinamita el proceso de presupuestos participativos al rechazar las reclamaciones que la Federación Vecinal Antonio Machado había presentado al presupuesto municipal 2025

Intervención de nuestra presidenta Margarita García en el pleno extraordinario del Ayuntamiento de Valladolid. [13/02/2025 8:30h]

[13/02/2025 8:30h]

La Federación de asociaciones vecinales “Antonio Machado” ha presentado cinco reclamaciones al presupuesto municipal que hoy se aprobará, previsiblemente, por este pleno. Algunas de las reclamaciones se refieren a cuestiones formales, de falta de documentación, plazos, etc.

Pero hay dos cuestiones que nos preocupan especialmente:

Por un lado, la no inclusión de la aportación económica del Ayuntamiento de Valladolid a la Sociedad Valladolid Alta Velocidad, incumpliendo las cláusulas séptima y octava del Convenio firmado en 2017. Dicha omisión no está justificada, puesto que no existe documento legal que exima de presupuestar dicha aportación, ni se ha dado cuenta al Pleno del Ayuntamiento de Valladolid de acuerdo de modificación por parte de los órganos de gobierno de la Sociedad Alta Velocidad, ni existe modificación de las obligaciones firmadas en el acuerdo de fecha 20 de noviembre de 2017.

Y la más preocupante para esta Federación, porque tiene que ver directamente con la forma en que este equipo de gobierno entiende la participación ciudadana, es la relativa a los presupuestos participativos.

La Federación presentó  una reclamación solicitando la incorporación en el presupuesto municipal 2025 de los créditos necesarios para ejecutar la totalidad de proyectos aprobados en el proceso de Presupuestos Participativos 2022-2023. El Reglamento en vigor establece que “Los proyectos presentados al Ayuntamiento por el Grupo motor serán incorporados al proyecto de Presupuesto municipal, para su posterior aprobación por el Pleno.”

Abundando en esta idea, el portal web del ayuntamiento participa.es dice, en relación al proceso de presupuestos participativos llevado a cabo en 2023: “Se trata de diez millones de euros del presupuesto de inversiones del Ayuntamiento de Valladolid, correspondientes a los años 2024 y 2025… Esos diez millones quedan reservados en los próximos presupuestos municipales y se destinarán directamente a los proyectos de inversión que escoja la ciudadanía

En el presupuesto de 2024 se incluyeron propuestas aprobadas por valor de unos 2 millones de euros. Revisado el proyecto de presupuesto municipal aprobado inicialmente, se estima que se han incluido proyectos elegidos por la ciudadanía por un valor de 2 millones de euros, por lo que restarían por incorporar al presupuesto municipal propuestas por valor aproximado de 6 millones de euros.

Por poner sólo un ejemplo, el anexo de inversiones consigna, en el área  de Medio Ambiente, una partida de 150.000€ para proyectos de presupuestos participativos. Si hacemos una revisión de los “proyectos de inversión escogidos por la ciudadanía” en el proceso de 2023 y no presupuestados en 2024, suman un importe de casi 2 millones de euros, según las estimaciones de los técnicos municipales que realizaron la valoración de los mismos. Lo mismo sucede con lo presupuestado en la Fundación Municipal de Deportes, que consigna para presupuestos participativos 320.000€, cuando hay proyectos elegidos que individualmente ya superan ese coste. En el resto de áreas, ni siquiera aparecen ni se nombran los presupuestos participativos.

En la presentación del proyecto del presupuesto, Ud., Sr. Carnero, decía: “Se trata de un presupuesto riguroso, equilibrado, social e inversor, que se ajusta a la realidad del ayuntamiento, y que responde a las necesidades actuales de la ciudad de Valladolid, situando a las personas en el epicentro de nuestra gestión”. Pero no está tan claro que ponga a las personas en el centro, cuando parece haberse olvidado del compromiso adquirido con la ciudadanía a través de los presupuestos participativos.

Estamos enfadados y decepcionados. El espíritu de los presupuestos participativos implicaba que la ciudadanía eligiese cómo invertir 10 millones de euros en dos años. No entendemos de qué sirve un  proceso en el que se nos aseguró que los proyectos seleccionados se iban a ejecutar, si finalmente la voluntad popular queda supeditada al arbitrio de nuestros gobernantes municipales. Su no inclusión en el presupuesto municipal supone, además del incumplimiento del reglamento que regula estos Presupuestos, un absoluto desprecio a la voluntad popular que ha elegido esas propuestas, a la participación ciudadana en general, y  al propio proceso, que pierde toda credibilidad si no hay ni siquiera la mínima garantía de ejecución de las propuestas elegidas que supone su inclusión en el presupuesto municipal.

Esperamos que finalmente se lleven a cabo los proyectos seleccionados por los vecinos y vecinas de Valladolid para mejorar sus barrios. Lo contrario sería engañar a la ciudadanía, y eso queda muy lejos de “poner a las personas en el centro”: una frase muy bonita, muy manida, pero que lamentablemente se queda casi siempre en eso, palabras bonitas y nada más.